Lobos con piel de cordero
Aparecen en nuestra vida como lindos corderitos y sin darnos cuenta de lo que hay detrás de esa linda imagen los dejamos entrar y quedarse para empezar a formar parte de nuestra vida. Esto es una historia que se repite y se repite.
Lo que ofrecen nos encanta y nos resulta muy fácil darles entrada a nuestra vida ya que se muestran atractivos, inofensivos, agradables, complacientes, útiles, confiables, etc. Ante toda esta lista de lindas cualidades resulta difícil resistirse y terminamos siendo presa fácil de atrapar y hasta los acercamos a nuestros hijos.
Quisiera que todos tuviéramos un radar contra lobos con piel de cordero y pudiéramos fácilmente detectarlos y simplemente dejarlos pasar de largo, sin engancharnos, lo cual nos mantendría a salvo, libres de peligro, pero como tristemente no tenemos ese detector muchos de nosotros caemos rendidos ante sus atractivas cualidades y terminamos siendo presas voluntarias engañadas por una falsa imagen de lindo corderito.
Por el bien nuestro y de nuestras familias sería muy bueno que fuéramos más cuidadosos de a quien dejamos entrar y de quien nos rodeamos, que empezáramos a contemplar la posibilidad de que todo eso tan atractivo e inofensivo que vemos puede tener un lado oscuro escondido que nos puede poner en riesgo a nosotros y a nuestros hijos.
Un lobo vestido de cordero siempre será un lobo aunque en su carta de presentación diga que te va a facilitar la vida, que podrás darle órdenes, que te hablará al oído, que te podrá contar chistes y hasta historias de miedo, que te ayudará a que estés cómodo, que estará siempre a la mano y te acompañará a todos lados, que podrá dormir a tu lado, etc, etc, etc, etc. El precio de tener todos estos beneficios viene con una lista igual de larga de posibles daños que nos puede causar la voracidad de un lobo hambriento.
La cantidad de lobos que tenemos dentro de nuestra casa y muy muy cerca de nuestros hijos ASUSTA, audífonos inalámbricos, asistentes virtuales de voz que siguen tus indicaciones "pon música de los 80ś, cuéntame un chiste etc", relojes inteligentes, camas eléctricas, teléfonos inteligentes, repetidores, etc. Los peligros escondidos detrás de esa piel blanca tan atractiva son muchos (problemas en el descanso, dolores de cabeza o musculares, enfermedades serias, alteraciones en el sistema nervioso, electrosensibilidad, entre muchos otros síntomas). No esperemos a que el lobo ataque, saquemos de nuestra casa y de nuestra vida todos esos focos rojos de peligro que tenemos cerca de nosotros y de nuestra familia o aprendamos a poner una sana distancia. No porque se encuentren en todas o en casi todas las casas significa que no hay riesgo. Aprender a lidiar con el lobo es tarea de todos, no nos dejemos llevar por todas las cosas lindas que dice ofrecernos ya que el precio por tenerlas puede ser muy caro, o ¿Estás dispuesto a pagarlo? como lamentablemente muchos ya lo están haciendo.
Nelda Cantú, EMRS
Electromagnetic Radiation Specialist
www.geovitalis.com
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